Soy el rey más poderoso
de los mundos de ultratumba
en el país de los celtas,
territorio encantador y fértil
como los campos de Irlanda.
Sus bosques de tupida fronda
y sus pastos ondulantes
están siempre acompañados
de primaveras y narcisos.
Algunos lugares son oscuros,
agrestes y ominosos,
mezcla de virtual infierno
y ambicionado paraíso.
Mi único y perpetuo sufrimiento
es trasegar por el valle de los muertos
padeciendo las torpezas de los vivos.
Los elegidos permanecen
en un festival interminable
bebiendo vino y cerveza
en opíparos banquetes,
sazonados en calderos
de variados y sabrosos guisos.
Doy siempre la bienvenida
a los invasores de mi reino
cuando me han perdido el miedo
y se muestran generosos
en mis lóbregos festines.
A los que intentan robarse
el mágico caldero,
los ataco con mis bravos legionarios,
haciéndolos al punto regresar
al infierno desolado de los vivos.