Somos dos caminando en un sentido,
nuestros pies van de la mano,
y nuestros corazones se abrazan en cada paso.
Vamos acompañando la soledad,
vamos buscando eso que llaman felicidad.
El pasado fue ruin para los dos,
el pasado fue como un mar picado,
el agua nos colmó y nos deformó cada pulmón.
Estuvimos a punto de perder la razón,
luego te vi y tus manos resanaron mi dolor.
Somos dos caminando en un sentido,
la vida parece despedazarse con granadas allá afuera,
vuelvo a casa contigo y todo se vuelve sutil y eterno.
Me das de comer con cada beso,
y tu aliento es aire para mi pecho.
El futuro parece incierto si lo pensamos,
en mis sueños a veces no estas conmigo,
abro los ojos y veo pasar la luz entre tu pelo,
entonces el miedo me habla sumiso.
Somos dos caminando en un sentido,
ya no importa quien solía abrazar tu espalda,
el tiempo ya no tropieza como antes lo hacía,
y la amargura de los domingos ahora es mi amiga.
Ya no sé qué pedir cuando miro hacia arriba,
veo tu cuerpo bailar con el mío.
Podría morir en este momento,
podría morir,
pero ya no quiero.