Búscame ya inerme
en el absurdo desfondamiento
de la nostalgia
mírame
aunque no pueda verte
el hábito loco de darme
tu rayo de sangre
sostenme digno la vida queda
en tu eterna vigilia
que rápido
vociferará el viento
como beso errabundo
que encarcelaras
al entregarme de improviso
un mundo de yedra
que aliente mis palabras
clavadas en el aire