Me da rabia.
¡Hoy quien vive como un rey,
en un reino sin corona,
piensa tanto como un buey
y no sabe ser persona!
Me da rabia la pobreza
que va atada de lo injusto
mientras otros, con riqueza,
buscan más del puro gusto.
Mientras más dinero gana
un maldito por sí mismo,
es más vaga el alma insana
que lo lleva al egoísmo.
Me da rabia que el mendigo
vea su cena en la basura
y que sea fiel testigo
de una vida triste y dura.
En un mundo ya imperfecto,
duro, ingrato e irracional,
quien es menos que un insecto
come más que un animal.