Las penumbras, del ruidoso hastió
Ví tu andar entre canticos y flores,
Ibas callado, silencioso, solo sintiendo el vacío
que se quedada cuajado en el recuerdo mío
algunas almas, te acompañaron por la noche
platicaban lo lindo que habías sido,
montabas a caballo blanco
como un corcel envejecido,
terminaron con un funesto rosario
no se dieron cuenta de ese relinchido
salió a galope sin hacer más ruido
el alma voló en el espacio etéreo
viajo y trazo su vuelo
no había lágrimas para consolar
solo grandiosos recuerdos
dejaste historia caballero andante
el pueblo todo se quitó el sombrero
algunos danzaron como muestra y homenaje
caminabas erguido con el mismo traje
el traje a la medida de tu sabiduría
Y amor a la vida, al triunfo y al coraje.
Un lazo nos une
no solo el apellido, ni la sangre
es la herencia que has dejado plasmada
en mi piel, mi alma, mi corazón, mi mente
te marchas padre, hombre fuerte y sabio
hombre grande y generoso
aun siento que las lágrimas no puedo erradicarlas
te acompaño a tu morada
como cuando tú, me recibiste en la tuya.
te quedas empotrado en mis recuerdos,
en las caricias que de niña dibujaste,
y aunque han pasado los años
siguen ahí tan intactas, como raudo estandarte
los valores, los principios y los mimos
no puedo regresártelos mi amor querido,
pero los siguiere guardando
para cuando pueda regresártelos.
mi caballero andante... del traje fino.