Ivón Arce García

CABALLERO ANDANTE

Las penumbras, del ruidoso hastió

Ví tu andar entre canticos y flores,

Ibas callado, silencioso, solo sintiendo el vacío

que se quedada cuajado en el recuerdo mío

algunas almas, te acompañaron por la noche

platicaban lo lindo que habías sido,

montabas a caballo blanco

como un corcel envejecido,

terminaron con un funesto rosario

no se dieron cuenta de ese relinchido

salió a galope sin hacer más ruido

el alma voló en el espacio etéreo

viajo y trazo su vuelo

no había lágrimas para consolar

solo grandiosos recuerdos

dejaste historia caballero andante

el pueblo todo se quitó el sombrero

algunos danzaron como muestra y homenaje

caminabas erguido con el mismo traje

el traje a la medida de tu sabiduría

Y amor a la vida, al triunfo y al coraje.

Un lazo nos une

no solo el apellido, ni la sangre

es la herencia que has dejado plasmada

en mi piel, mi alma, mi corazón, mi mente

te marchas padre, hombre fuerte y sabio

hombre grande y generoso

aun siento que las lágrimas no puedo erradicarlas

te acompaño a tu morada

como cuando tú, me recibiste en la tuya.

te quedas empotrado en mis recuerdos,

en las caricias que de niña dibujaste,

y aunque han pasado los años

siguen ahí tan intactas, como raudo estandarte

los valores, los principios y los mimos

no puedo regresártelos mi amor querido,

pero los siguiere guardando

para cuando pueda regresártelos.

mi caballero andante... del traje fino.