VENCIENDO AL VIENTO
Galopa el brioso corcel,
libre junto a la manada.
Las crines como palomas,
aletean en su sombra.
Mientras galopa, se ríe,
alegre la madrugada.
La sangre fluye furiosa,
en las venas con pasión.
Mientras los cascos desbrozan,
la tierra que le mimó.
La elegancia vence al aire,
que frena la galopada.
Luce brillante el pelaje,
barnizando su figura.
En la potente estructura,
de belleza inigualable,
de la armoniosa manada.
Sueño que persigue al sueño,
galopando entre las sombras.
Persiguiendo las quimeras,
forradas de terciopelo.
Cruza el espacio vacío,
que dejan las pesadillas,
en su tenaz desvarío.
Sentándose en el pretil,
de la silenciosa sima.
Esperando aquel destello,
que anuncia al llegar el día.
Con los ojos como hogueras,
abrasando lo vivido.
Galopa el brioso corcel,
del amor que se prodiga.
Crines de pasión flotando,
sobre la cabeza erguida.
Un brillante timonel,
hacia la meta elegida.
En su montura se asienta,
la fortuna del saber.
El viento empuja su piel,
para impedir la locura.
Vasijas llenas de hiel,
de ácido sabor a fracaso.
Cubriendo el negro dintel,
que sustenta la emoción.
Un abrigo al que mirar,
cuando hace falta valor.
Un acalorado abrazo,
para calentar la piel,
del frío de su rechazo.
Cabalga sobre el sendero,
que va dejando el dolor.
Al otro lado soñar,
con un destino mejor.
Y en sus singulares brazos,
tatuajes de pasión.
Cada gota va rodando,
en busca de la que fue.
Que convertida en vapor,
se miran, más no se ven,
en el infinito espacio.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
29/01/2019