Luis Rayo

No te veo triste

 

No te veo triste

no te veo solo

tus ojitos saltan

como caniquitas

de un lado a otro.

 

En un metro fugaz

te observo, y tu cuellito

gira y gira sin cesar.

 

Mientras la madre ausente,

ida, lejana, clavada en su celular.

 

El tren arriba,

pasajera con prisa

lo toma de la mano y arrastra

hacia la salida.

 

Los ojitos saltan de un lado a otro

y las caniquitas asustadas

arrastrando la mirada

en el suelo desairada.

 

Como trapo lo bajaron

con cuellito en movimiento

tierno y retorcido

por ese lindo celular

que suena como bandido.