Mis ojos cafés, se han pintado en tú alma
y cada noche en tus sueños,
se cubre el corazón con el embrujo de tu mirada
y el perfume de tu cabello.
Tus ojos cafés se han pintado
de matices de recuerdos,
con pétalos de una rosa
y la fragancia de un anhelo.
Nuestros ojos cafes
se han perdido eternamente
al cruzar los caminos
y al unir nuestras almas.
Tomados de la mano
en un atardecer que nunca acaba.