Detrás de aquel cristal resbalaba la esperanza tiritando de dicha salpicada de añoranza, tratando de colarse por el dintel del ayer donde los sueños con alas de gaviotas revoloteaban en la ribera. Habiendo recogido las migajas, se hacían al azul en tanto la ilusión sacudía la morriña para evaporarse en el infinito, y así perderse para siempre en la lejanía de aquel brillante crepúsculo donde el astro se regodeaba avizorando un cúmulo de anhelos que se elevaban bailoteando sobre el húmedo escenario.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Fotografía Miami Florida,
de mi propiedad.