Miro a la ventana,
y brilla el sol, y
se escucha llover, y miente,
y gotas entran por la ventana
donde no llovía, donde nubes no lloraban.
Miro fuera, más a la ventana,
y sigue brillando, y sigue sin llover.
Miro dentro, en mi habitación,
en mi cuaderno, en mis versos,
no zarandea el viento, no brilla,
no llueve.
Miro más dentro, en el alma,
se escucha la lluvia, y no brilla,
y zarandea fuerte,
y llora, y llueve…