Julio César Santana

Ese mar

Gotas, caen gotas por mi mejilla,

como vaticinando que algún día

el mar envestirá mi frente

con la sal producida por tus lágrimas

¿Cuál mar?

¿El mar de deseos reprimidos?

Ese mar que contemplamos

cuando nos pensamos, cobardes

Ese sabor a cielo que degustábamos

cuando tocaba tu relieve, tus fosas,

y ambos cerrábamos los ojos a la vida.

 

Gotas, resbalan gotas por mi mejilla,

como vaticinando que algún día

el mar embestirá mi oído

con el sonido de tus gemidos;

y de tu silueta chocando en mí

cual olas en el Malecón

Pero… ¿cuál mar?

¿El mar de silencios calculados?

Ese mar que hacías-hacíamos

cuando quedaban palabras-ninguna,

y recurríamos a mirarnos

y un invisible sol vivo nos quemaba

y teníamos que mirar a otro lado…

o al techo, si la distancia nos separaba.

 

Gotas, gotas acarician mi mejilla,

como vaticinando que algún día

el mar revestirá mi frente

de un lejano color azul

¿Cuál mar?

El Caribe de tu sonrisa

El Mediterráneo de tu mechón

El Egeo de tu arrogancia

El Muerto de tu partida…

 

Te extraño.