Los recuerdos abundan cada dia, unos se van otros vuelven.
Veo la rosa de la noche en la que nos perdimos entre melodías y besos.
La revivo cada que puedo, cada que escucho a José.
Contigo aprendí amar, aprendí a perder, aprendí a dejar ir...
Los recuerdos lastiman mi alma, es un placentero dolor solo para recordar lo que fue amar a una mujer como tú.
Te juro di todo aún sabiendo que tenia las de perder.
Enfrente mis miedos, aquellos que me abundan desde chiquillo.
En algunas triunfe, en otras fracase.
Pero lo importante era levantarse y volver a intentar, por más mal que se vieran las cosas.
Más al final no pude ganar.
Un gran contrincante su presencia se hizo saber.
Caí una y otra vez a sus pies.
Créeme que por mi seguiria hasta que mi corazón parará de latir.
Más me dijiste que parará, pues esta lucha es de dos.
Mas tu no estabas dispuesta a luchar, no estabas lista para vencer.
Así que mi espada tiré.
Así que mi espada tiré, y ya no peleé más por ti.
Y esta herida la tengo por ti.