Llegarán a los ojos las nostalgias,
los adiós en las manos moviéndose.
Vendrán días vacíos,
y el tiempo deslizándose,
y a montones el mundo se vendrá.
Pero nosotros, a pesar de las cosas
seguiremos viviendo;
y en todo un gran caos seguiremos
tú y yo definitivamente,
y pulsaremos las uvas
y viviremos.
Y en los ojos las lágrimas
pulsarán una cuerda para llorar una canción.
Y los dos seguiremos viviendo,
yo por ti, y tú, para mí,
como vivimos ahora.
El mundo moverá sus manos
como diciendo adiós en fatal despedida.
Pero nosotros dos, hasta el último día
del mundo
nos seguiremos amando.