FIDEL HERNANDEZ

Resucitar

Chaqueta de pana,

por pantalones

unos roídos vaqueros;

el bolígrafo en el bolsillo,

en ése, junto al corazón;

cabizbajo, taciturno,

con la sonrisa forzada

y con canas de hastío,

caminabas por la vida,

soportabas la calma

de haber tenido tanto

y hoy no tener nada;

nada dentro de tus lágrimas,

nada dentro de tu alma.

 

Hoy, un rayito de sol

y un pétalo han asomado

en tu querida ventana.

Hoy, unos amigos,

por ti dan la cara,

te han llamado

por tu nombre

y  hasta uno

con excelsa pluma,

un poema

te ha dedicado…

 

¡Eureka!

“Necesidad de resucitar”

clamaba tu alma.

"Ahora Fidel,

levántate y anda."