Me Miras:
Veo a la reina de tus sueños,
a la mujer de tu realidad,
a la diva en tus espejos,
una fantasía ¡Qué vanidad!
Me amas:
Me convierto en la razón de tus deseos,
un tesoro que proteger.
Tus manos, caricias que me esculpen,
pretenden mi propio olvido y
ser sensualidad eterna en mi piel.
Me respetas:
Soy tu independencia admirada,
un ser rebelde de corazón incansable.
A veces, una pesadilla en tu almohada:
sufrimiento callado...comprensión intachable.