Lo conocían por “borracho”
Con la camisa abierta y muy despeinado
Pidiendo un trago amargo
Llegó borracho, el borracho.
“Un trago, quien me invita un trago”
Solo un trago repetía con ojos nublados
Todos lo miraban absortos y en silencio
Otros muy discretos murmuraban.
El borracho dióse cuenta de ello
Y sin reparos con estropajosa voz dijo
¡Mírenme, critíquenme, júzguenme!
¡Soy piltrafa del destino, escoria de la vida!
Me preguntan por qué bebo?
Les contaré breve y sencillo
Y aquí prontito acabo
Pos nomás no se canse mi amigo.
Desperté a la vida muy joven
Conocí a una chava muy chula y alegre
Por ella mi vida cambió mi hermano
De trabajador honesto a borracho fatal.
Por lograr el amor de aquella
De día y de noche incansable trabajé
De gustos y regalos la colmé
Por sólo su sonrisa mi vida le dí
Por ella a mi madre viuda abandoné
A mis hermanitas en nada ayudé
De hambre, pobreza y soledad
Una a una se fueron muriendo.
Ella más y más exigía
Y yo mi vida en las minas desgastaba
Trabajaba sano o enfermo
Trabajaba a veces sin comer ni dormir
Un día que amoroso retorné
Cargado de regalos la fui a buscar
Enredada en otros brazos la encontré
Era el tercero con quien me engañaba
Muy triste y dolido la increpé
Muy oronda y coqueta respondió
“No tengo la culpa de que seas idiota
Yo mi vida la sé vivir\".
Desde entonces olvidé mi nombre
Desde entonces bebo para olvidar
Pero cuanto más borracho estoy
Más la recuerdo y la sigo amando.
Lima febrero 2 del 2019