Veo el color de tus ojos
el rubor de tus mejillas
tus labios, que son tan rojos,
y el calor de tus sonrisas.
Huelo el aroma de tu piel
el perfume en tu cabello
la fragancia de tu ser
y la esencia de tu fuero.
Vislumbro entre tonadillas
canciones que nos definen
los versos, entre almohadillas,
que a nosotros nos transcriben.
Tus ojos, que los reflejan,
sentimientos que no cuentas,
pensamientos que se espesan
por no darles rienda suelta.
Dime niña si es la aurora
la que responde a tus llantos
la que descubre a deshoras
un sinfín de tus quebrantos.
Canta nena en melodías
la vida que te acontece
soltando entre nubes frías
las lluvias que te acometen.