Patricia A. L.

TANGO NOCTURNO

Agua que miente a los puentes,
Fuego abrasador de Heráclito.
Aire denso, imperceptible,
poblado de sutiles
fantasmas…

anoche he muerto otra vez..

después de llorar
este corto tango nocturno.

La nostalgia como un torrente
ha apagado  mis ojos
sin noche…

mis párpados 
son negros  y pesados
telones,
del la Comedia y Drama
de mi Vida..

Muero en cada ocaso
con el abrazo frío,

del brillo empedrado
de las ocultas estrellas,

que el soplo del  frágil fósforo
que poseo,
apaga sin Piedad...

Los aullidos de los lobos
a la blanca luna
no se escuchan
en mi amada ciudad…

Cantan por mí, en las riberas
de los ríos de los
Andes empinados
de mi castigada Patria…

abrazada  y harapienta
por la nublada
Cruz del Sur…

Silencio sordo y mortal
en la casa… 

y en mi alma desnuda.

Sigue opacando mis días
este letargo,  soberano
y perenne,

en este alba calada 

por mi Eterna, 
Oscura, Ilimitada
y Agónica,

Soledad…