La ansiedad de una espera interminable,
va tejiendo melodías perpetuas,
maquillando en la línea del tiempo
la sonrisa pálida y silente del devorador olvido.
Los pájaros del sur vuelan muy lejos para amarse;
anidando el peligro entre depredadores,
danzan aventuras mágicas
mientras mueven sus agitadas alas
para eternizar sus ritos.
Mis anhelos constantes de anidar en tus labios
una historia de amor con mil formas de besos,
no me hace volar al sur,
pero me vuelve prisionero del tiempo,
me vuelve un caminante de aventuras sin leyes,
un fugitivo hambriento de peligro,
un ladrón en potencia que no teme al castigo,
un pez contracorriente que ama para morir,
un mortal de ilusiones calladas
que por ti muere a gritos.
Yo no tuve la culpa de encontrar en tus ojos
la expresión más sublime de tu belleza única.
Jamás pensé en amarte.
no imaginé soñarte,
ni dirigir mis pasos al andén de tus sueños,
ni quise llegar tarde a tu destino.
Hoy, la brújula del amor no apunta al norte,
mientras la luna, baldía de aullidos se desnuda
y su silueta se vuelve intermitente,
hundo mis manos en la niebla
triturando frialdades,
caminando en la serenidad del tiempo;
los pájaros del sur siguen volando,
mientras mi vida, descalza de ilusiones,
ansía oír el ruido de tus pasos llegando,
la niebla me cubre con su sombra,
mientras mi vida te espera en su mutismo,
la luna se desnuda
y tú no estás conmigo.