(Jotabé con estrambote)
En mis labios reposa el dulce aroma
que suave, como plumón de paloma,
acaricia mi alma y mi corazón,
me envuelve en una encendida pasión,
y a abandonarse invita a mi razón
en juegos de cálida sensación.
Ese dulce aroma, cariño mío,
es tu amor, puro cual blanco rocío,
que a mi corazón enseñó su idioma
hecho de esperanzas y de ilusión
que sin querer subyuga mi albedrío.
Mas, cual sereno río
que tranquilo fluye en la primavera…
¡Tu alma siempre será mi compañera!