Hoy soñé un lugar mágico
( por tercera vez )
tuve que caminar para poder llegar “ahí”
recordaba exactamente el camino
ubicó bien esa zona majestual
en medio de un bosque selvático
en la orilla del mar
no hay nada, hay paz
armonía,
ahí donde encuentro mi propia vida
colgando al canto de las aves
que protegen mi lugar sagrado
es tan especial, que mi mente
no lo ha olvidado
y no, no es un templo ni una montaña
es un lugar donde el río calla
es donde las palmeras bailan
al son del viento
se mueven con un ritmo sensacional
y seré más preciso,
aquí te sirve tu café una sirena
pero no es eso lo que más me sorprende
que sirenas por ahí hay muchas
es la vista hermosa que tiene
en su segundo piso
un malecón a su par
la naturaleza en pleno festival
el café se llama Garret Jazz
mi mente me concedió un deseo
éste lugar especial
no lo comparto con nadie
hay colores por doquier
y justo ahí, la felicidad de mi ser
oh y si lo vieran
juro por mi todo
que quisieran volver.
Entrando ésta la barista de frente
hay cuadros de arte alrededor
con vidrio se cubre el lugar
el lugar ésta vació
a mano derecha están las escaleras
y arriba, solo hay una mesa con dos sillas
(una para mi, y otra para mi alma)
con vista al horizonte de mano derecha
donde se ven las olas tocando la arena
como si fuera una pieza musical
en las paredes hay libros vacíos
de todos los colores
y en la mesa cae una luz
de una lampara ovalada cayendo
he ido de noche y de día
y no sabría decir cuando es mejor
pero al estar sentado,
solo éstas,
sentado,
y no tengo palabras para describir
lo que siente el sol
cuando me ve por “ahí”
ni lo que siento yo
no se que decir
mi mente me creó
mi lugar de perfección
y su lagrima de sirena:
de jazz suena una canción.