TODO GIRA...
Gira el molino sin pausa,
mientras la corriente fluye.
O el viento no disminuye,
el poder de su insistencia.
Todo gira y se revuelve,
para llegar al origen,
donde cuece y se cocina,
con infinita paciencia,
lo que nace y lo que muere.
Al fin, donde se fraguó,
en cenizas se convierte.
Verano de los amores,
que llegan y se entretienen.
Sueñan y luego se van,
dejando un ramo de flores.
Y quedan en el desván,
las reliquias de los goces.
Objetos inanimados,
que entre los sueños se van.
Gira el sueño en la existencia,
que sin pedirlo se adueña,
de los arcanos secretos.
Vuelve una y otra vez,
para susurrarle al viento,
que es el dueño y no un bedel,
de lo escondido del cuerpo.
Vuelve el olor de los pinos,
el canto del estornino,
y la cálida llovizna,
que no cala, pero moja.
Aroma a tierra mojada,
que despierta los sentidos.
El Sol besando la piel,
adormeciendo el suspiro.
Gira la vida sin tregua,
con sus poliédricas caras.
Desvelando las facetas,
grises, negruzcas y blancas.
Las infinitas corrientes,
que recorren sus entrañas.
Abrasan como fogatas,
o como nieves atrapan,
helando las esperanzas.
Giran como un torbellino,
el sentimiento y las ganas.
Los deseos y las derrotas.
Como giran en el vórtice,
las apresuradas aguas.
Y en un terco remolino,
donde gira lo que aguarda.
Dando vueltas se debaten,
las sensaciones y causas.
Lo que piensa y lo que siente,
el que se detiene y marcha.
Todo retorna y comienza,
como gira una peonza.
El valor de lo infinito,
en lo minúsculo avanza.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
01/02/2019