Estoy en un punto de mi vida,
que lo único que me interesa
es disfrutar plenamente....
De un café por la tarde, de un cigarrillo como dice
Arjona, de esos que te dan risa...
Amo los pequeños detalles, las pequeñas cosas...
Las cosas que pasan desapercibidas, me encanta saborear hasta lo último
Encontrar la esencia del ser,
Ser uno mismo...
Me puedo sentar en cualquier cuneta del centro de San Salvador,
entre los bichos pega y la clase obrera como yo
y aún puedo encontrar la belleza del lugar
Los portales del centro histórico en plena plaza libertad,
Los atardeceres en la iglesia del Rosario,
entre sus vitrales y la lluvia de colores que bajan junto con los rayos de sol
llegar a la catedral y encontrar en la plaza Barrios,
la parvada de palomas dando vueltas
mientras van las señoras con los carretones de café
vendiendo un poco de vida,
a los ancianos que por costumbre o distracción
se reúnen en las gradas del palacio a jugar ajedrez
Veo jugar a los niños en sus corrales hechos con las cajas de tomate,
ahí es donde crecen los sueños!
Entre los gritos de su madre y las otras vendedoras..
entre la gente que pasa al lado y ni siquiera los miran.
Ahí está la vida
en la carita careta de ese niño
cuando con la inocencia todo lo que pasa a su alrededor parece sorprenderle y admirarle
cuando en su limitado mundo (su caja de tomates)
Me observa y me devuelve la sonrisa ....
Esa pequeña sonrisa me enseño todo!