Ha bajado la marea y mi bote
en playas solitarias ha encallado
en un puerto tan gris y abandonado
y no hay quien ayude en ponerlo a flote.
Corazón sin la pena que denote
de amores con espinas coronado
por que insistes estar enamorado
de Dulcinea como fiel Quijote.
Por que insistes en perseguir al ave
que abriendo sus alas, vuelo ha emprendido
abandonando en deriva la nave
que en la escollera de amor se ha partido
haciendo de la tristeza su enclave
y del dolor, su refugio y su nido.
-. PaR
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06022019