MIRANDO AL CIELO
Hoy mirando hacia el cielo,
en día soleado y reluciente,
mi corazón se alzó en un dulce vuelo
a buscar aquel alma que, inocente,
le devolviera, con dosis de cariño,
esa paz que le diera siendo niño.
Y se encontró, de nuevo, con tu alma,
quizás en encuentro provocado,
recobrando de nuevo aquella calma
que supiste insuflarle en el pasado
cuando sólo el amor de tu mirada
convertía mi noche en sosegada.
Y al momento, surgió una melodía,
en un dúo, tu alma y mi corazón,
cantaron en perfecta sintonía
las notas de la más bella canción;
una canción de amor y de añoranza,
una canción de vida y de esperanza.
De añoranza desde ese triste día
que te fuiste a vagar por ese cielo
y dejaste mi vida tan vacía,
que vivo aún sumido en este duelo,
recuerdos de momentos que vivimos,
del amor que me diste y compartimos.
De vida porque lates mis latidos,
que te noto tan cerca que es adentro,
que te siento con todos mis sentidos,
que sigues siendo de mi vida el centro
que tu amor me acompaña cada día,
y es motor de mi vida y mi alegría.
Y es canción de esperanza porque un día,
al final ya cansada del camino,
se volverá mi alma melodía
y buscará en el cielo su destino:
fundirse con tu alma en un abrazo
y renacer por siempre en ese lazo.
Jose Cruz Sainz Alvarez