Me muero por escribir un poema sobre tu cuerpo,
Dejar que mis versos germinen en tu vientre,
Que tus besos sean capaces de detener el tiempo,
Y podamos fugarnos de este mundo siempre.
Quisiera abrazarme eternamente a tu cintura,
Llenarme con tu desnudez la mirada,
Que me arranques la ropa y la cordura,
Y te entregues por completa, muy enamorada.
Hacerte el tema favorito de mi poesía,
Que te quedes saciada por tanto y tanto amar,
Y que pienses en mí, noche y día,
Regálame un suspiro de tu respirar.
Me muero por ser el guardían de tu intimidad,
Pero también por presumir tu belleza,
Que me compartes al entender a mi tristeza;
Me muero por ser el motivo de tu felicidad.