Entre la oscuridad,
Camina la ansiedad.
Temor a verte a los ojos,
Pues mi rostro está cansado.
Mirada desfallecida por el hastío de lo vivido;
Cobarde he sido al mantener lo vivido.
Justificado ante la inocencia de una semilla,
Que demanda la necesidad de mi existencia.
Semilla cuya fortaleza lo hace ver cual roble
Y de su interior emana la fortaleza de un corazón,
Que rompe instantes malos y los convierte,
En latidos de querer mantener mí existir.
Aunque ante ti me calificas,
Como la oscuridad de la noche;
Un ser sin existencia de vida,
Ante tu camino y el de él.
Aunque mis brazos y mi cuerpo,
Griten de cansancio ante la lucha;
Porque la oscuridad desaparezca
Y poder ver el nacimiento de un rayo de luz.