Aunque floreció sin pétalos, es la ornada flor más bella del planeta.
En su albura sin mancha, resplandece más que todas las estrellas.
Marchan unidos y alegres todos sus hijos; Unánimes, erigen colosal estandarte.
Para la suprema... Gloria de Dios.
El hervor del padre por sus hijos, su fidelidad grande y potente;
Los defiende, los protege, los corrige y los mima. Sí los mima.
Como padre amoroso que es.
Enternece los más duros corazones:
Los transforma y los cobija con su Amor.