Un estallido en el vientre
enardeció a tanta gente…
fue la espontánea violencia
que exaltó nuestra inocencia…
Se ha despertado el tirano
para golpear con su mano…
¿Quién rompe los cristales?
una estampida de rivales…
Los cazadores disparan al blanco
un herido, uno muerto y otro manco…
Asesinos, asesinos, grita la gente
no son sus armas, es su mente…
Las hienas, roban por arte
los ciervos, roban por hambre…
El barco, es todo un desastre
pronto saldremos del lastre…