arturo maldonador

¡EN TU COMPAÑÍA!

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¡EN TU COMPAÑÍA!

Un extraño e intenso placer

me reverbera en la mente     

y se prolonga a todo el cuerpo.

Anoche, por no decir hace un momento,

tu presencia la miraba, la sentía,

al estar acompañándome.

Sí, eras tú, estabas a mi lado.

Hoy, al despertar de pronto, por un ruido,

de súbito se rompe el hechizo,

de esa mágica visión.

 

Aún somnoliento, sigo con la impresión,  

estás aquí, como el tuyo, en el rincón,

donde me vuelvo a acomodar.

La ventana, cubierta con una hoja de aluminio,

reflejante del calor

y el aire acondicionado,

dan a la habitación,

un espacio fresco y en penumbras.

Así, me acurruco entre la almohada y la frazada,

me abrazo como si lo hiciera a ti

y en silencio te imagino.

 

Juntos, por un momento no hablamos,

se despierta con más intensidad,

el sentido del tacto,

y cuando pienso que sólo es en las manos,

me equivoco,

está en toda la superficie de la piel.

Porque siento como vibra

cuando se contacta con la tuya

llegando a la profundidad del alma

donde se convierte en esas sensaciones tan divinas.

 

Las manos, también te acarician

y junto con los ojos semicerrados,

siento y miro la tibieza

de un dorado sol en un atardecer.

El jardín descansa, todas sus flores dormitan

en la media luz del amanecer.

 

Su perfume va más allá del sentido,

todo lo impregna

y el alma va llenándose de ti.

La acompasada respiración llega al oído

y el sabor de tu boca,

al darle un callado beso,

me recuerda el dulzor de la miel silvestre

del panal de tu desierto.

Tus manos las oprimo, y me sumerjo  en el sueño

de tu compañía.

EL POETA DEL AMOR. 30-06-10.

BAJA CALIFORNIA SUR. MÉXICO.