Huelo tu piel,
tu esencia que embelesa,
que vuelca mis sentidos,
mi razón...
y que hace que seas mi devoción.
Huelo tu piel,
tu presencia; divina simpleza,
que acelera los latidos
de mi corazón...
y hace que estalle de pasión.
Beso tu pecho,
un desierto cincelado
por dunas perfectas.
Beso tu cuerpo,
un oasis bronceado;
laguna indefecta.
Huelo y beso
sin dejar espacio vacío.
Mi anhelo, mi sueño
de un día amar,
de amar despacio,
por ti, se ha vuelto realidad.
Eres mi dueño; el fuego
que da calma a mi frío;
que quema todo miedo,
que ya entre tus brazos
ha quedado consumido.
De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )
Publicado el 08/02/19
12:03am
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