Para todos los hombres que ya son otoñales
y también los que han podido mas allá llegar
no importa que su piel, el tiempo la maltrate
porque el corazón, jamás se deja marchitar
Aunque en la piel, el tiempo deja hullas imborrables
el sentir del corazón nada lo puede cambiar
porque es terco, testarudo y también indomable
que ni el tiempo inexorable lo puede doblegar
No sientan temor porque los años van llegando
ese es un proceso que es imposible de evitar
acepten, que su cuerpo les ha ido cambiando
pero algo más tienen, que los que van a comenzar
Tienen la experiencia de los años ya vividos,
la paciencia, que les ofrece el don de tolerar
también saben amar, sin prisa y nigún miedo
porque aprenden mil maneras de como conquistar
El otoño los convierte en atractivos seres
sus canas les brindan, adorno y hermosura
que como hilos de plata aparecen en sus sienes
y son tiernos amantes, sin ninguna premura
No serán enormes torbellinos de pasiónes
que en tiempos otrora fueron volcán en erupción
pero son manantiales de hermosas sensaciones
con tiernas caricias que hacen vibrar el corazón.