Salió la luna a pasear despacio,
por el cielo desnutrido de la taiga
y una nívea rosa...
en sus azules se revela
deslucida en el hielo de su abrazo,
y el lago...
apenas refleja su coraje
y un verso libre se anuda
señero y parvo,
el aire a veces
reivindica su belleza...
en la cala desasida de su labio.