Lima, 22 de noviembre del 2018.
Carta de una alma en pena.
Hola vida, princesa, locura automatica, cielo y las miles de formas que te demostraba mi amor al llamarte.
Si estás leyendo esto primero perdón por quitarte tu valioso tiempo, bueno también te diré que ya no estoy contigo como antes, porque todo habrá terminado, solo quería dejar esta carta para decirte las cosas que jamás pude, pues tu amor me dolía suavemente aquí en el estomago y no podía decirte todo lo que me hubiera gustado decir.
Ahora que estoy solo aquí, lejos de todo me entro en el alma la lírica de expresar todo lo que siento, aunque se que esto ya no te sabe a nada, mucho menos te debe importar, se que tengo miedo te confesarme, pues estoy aquí escribiendo todo esto por ti, a un mi alma esta pegada a tu aroma, a tus besos y a tu corazón, este amor fue loco y ahora que esta a punto de morir para toda la vida, no se si debería preguntar si a un mi voz, mi sola presencia te perturba y te vuelve loca de amor.
Tus besos, tus gestos pegados a mi, a un no se han desvanecido y permanecen en cada cosa que haga y no te diré que te quiero, porque todo esto que paso entre los dos fue amor por amor, no qureria despedirme sin haberte dicho esto y más cosas que ninguno de los dos podía resistirse cuando nos veíamos.
Sabes, cuando dijiste el primer te amo, fue como si en ese instante estaríamos haciendo el amor y nuestros cuerpos envueltos entre las nubes se hiban consumiendo en el mismo cielo, creeme hoy mi vida tan solo es una agonía constante sin ti. (se que al acabar de leer esta parte de mi vida, debe dibujarse en tu rostro una gran sonrisa, lastima que no pueda ver tu hermoso rostro y esos gestos que me hacían volar más allá del mismo universo, me imagino diciéndome eres un loco, que eres la tuerca que le faltaba para ser feliz).
Aveces me pregúnto, si nos amamos tanto, si te amo, si te amo más aún que tú a mi. Créeme, yo te espero a un aquí. Lejos de cualquier rencor, lejos de todo, si tan solo tu mírada oh tu misma vendrías a bésame, moriría feliz hasta mil veces.
Dime que tú también me amaste tanto, que casi mueres en ese proceso de ser uno y que todo esto que paso entre tu amor y el mio, jamas morirá, sabes me quedaría aquí hasta que el mundo estalle en mil pedazos.
Dirás que soy un dramático por haber dejado estas letras, se que tienes miedo pero te confieso que todo esto lo hice para que algún día algún iluso que no cree en el amor, pueda entender que si hay mil formas de amarse y que para ser feliz no se necesita que dos alma permanezcan juntas, solo basta con el pensamiento poder conectarse y saber que el amor no tiene límites ni fronteras.
Autor. Franco montesco.