Late
Una vida superpuesta entre dicha y desdicha.
Oscilante
Con manos calientes y heladas palabras que hacen humo lo que una vez fue
Y la memoria no se llevó.
Cansancio en el latir, en el rugir por vivir
En el gritar por cantar.
En el eco vacío que rompe una mirada iluminada de ilusión.
Siente
El ardor de la luz en día lluvioso
El calor del agua en invierno
Esfuerzo sin recompensa justa y placer inmerecido.
Conocer que nada suena más feroz que el grito del cielo bajo el sol.
Con noche en los talones
Con manos heladas y calientes palabras.
Con gritos ahogados en corrientes amantes de libertad.
Mientras la sangre no suelta la esencia real de una vida
La vida, aún vivida, muere con ansias de resucitar algún día.