A Mireia
Para mi rayo de sol
Llamando viene febrero
con tenues rayos de sol
abrigando con primor
a la niña que más quiero.
Lleva un pijamíta rosa
para vestir a mi niña
bajando por la campiña
de forma muy primorosa.
En papel de celofán
envuelto como regalo
a su abuelo se lo han dado
como el oro de un sultán.
Al despertar de sus sueños
el sol enciende febrero
abrazando un año entero
con un regalo de ensueño.
Un paquete de ilusiones
que le dieron sus abuelos
cargado de caramelos
y un abrazo de emociones.
Y si un año no estuvimos
por querer mucho a tu abuela
ésta es la mejor manera
de decirte lo sentimos.
José Ares