Por llamarme tuyo en toda parte y toda hora
Gracias. Por la dicha de ser dueño de un ángel tan precioso. Gracias. Por arrullar mi insomnio y vencer mi sueño Gracias. Por ser luz de luna en la hora más oscura Gracias. Por alegrar mi vida cargada de penas y amarguras Gracias. Por dejarme ir tras tus huellas por todos los caminos Gracias. Por ser sombra de mi sombra en la soledad del mundo Gracias. Por ser tibia como un nido en mis inviernos Gracias. Por dar el colorido de tus ojos a mis versos Gracias. Por embriagarme a sol y sombra con tus besos Gracias. Por darme tantas horas con tu voz y con tus cosas Gracias. Por alegrarte y sonreír al encontrarme Gracias. Por llorar sobre mi hombro cuando abatida Gracias. Por unir tu nombre al mío en una sola sigla Gracias. Por confiar en mi y quedarte a mi lado Gracias. Por pensar en el futuro conmigo y con niños Gracias. Por llenarme, por amarme, por vaciarme y regañarme Gracias. Por ser verso, por ser arte, poesía y colorido Gracias. Por ser mía y solo mía en la vida y en la muerte Gracias. Por ser mía por entero, en cuerpo y alma Gracias. Por ser todo: canto, vino, agua, viento, luz y llanto. Por ser vida, amor, ternura, paz, espacio, mar y cielo Por ser eso y más que eso y por no dejar de serlo. Gracias, gracias y por siempre MUCHAS GRACIAS. Bolívar Delgado Arce