Cuando alzo los ojos al cielo
no solo es para pensar tan alto,
sino para sentir tan bajo.
Cuando pienso en el sentir de vida
no solo es para sentir tal alto,
sino para soñar tan bajo.
Pero cuando pienso en soñar
no me importa ni sentir tal alto
ni pensar tan bajo,
Solo, en soñar de encanto.
-Juan Antonio Ayala H.-