Los días pasan raudos, musitados...
deshojados de cualquier melancolía,
mi corazón apenas calla su desgana...
delatando de la tarde su impericia,
Abril se enseñorea
en sus retamas...
despojando de la estepa su molicie,
a veces una alondra muy oscura
alza el vuelo...
desnudando de Febrero
su avaricia.