Dentro de la misma ciudad,
caminaban aún sin andar
los mismos vagos que amor deambulaban,
que tiempo necesitan para juntos estar
y encontrarse con un selecto beso.
Aquel beso que remoja los labios
pero, que llena el alma,
que estremece al corazón
y enloquece las manos,
que sin prejuicios el cuerpo explora,
y con certeza nuestro comienzo aflora.
.
...
Dentro de la misma ciudad
en que del mundo fuimos
y hasta de amor sufrimos,
en donde tú y yo tuvimos
nuestros primeros líos.
.
...
Dentro de la misma ciudad
que me impregnaste de aromas,
de sentimientos no permitidos
de tu mirada cristalina,
que sin tomar distancia
viste en mi lo que faltaba.
Tomá y arrebatá
todo lo que yo por amor te doy,
si de ellos quieres vivir
entonces entregate a mi
sin temor de lo que entre los dos
pase hoy.