ENTRE TINIEBLAS NADANDO
Nadando en la fragancia,
de los furtivos deseos.
Atravieso la cordura,
para alcanzar la locura,
que me acerque a lo que siento.
Y en cada falaz intento,
me debato entre los sueños,
luchando contra el deseo.
Floto entre esenias de bruma,
buscando un breve destello.
Para que alumbre los huecos,
que quedan en la espesura.
En la espesa singladura,
que acometen mis anhelos.
Reposar bajo la Luna,
de semejante ajetreo.
Aristas de duro filo,
que cortan como cuchillos.
Bordes de acerados besos,
que van cortando la brisa,
que envuelve al amor sincero.
Besos que en lugar de dar,
como dagas sacrifican.
Puñales de puro egoísmo.
Que se clavan como estacas,
en el fondo del cariño.
Y las lágrimas desatan.
Caléndula que se abraza,
a los ojos del que mira.
Dando su esencia sin mácula,
que embellece y cicatriza.
Al madurar el amor,
de verde cambia a amarillo,
y en bermellón se convierte,
cuando llega al sacrificio.
Flecos se quedan colgando,
de vapuleados principios.
Temores que se disuelven,
en el cenit del sentido.
Nadando entre los perfumes,
que va dejando el olvido.
Los olores se potencian,
con el roce y el cariño.
El recuerdo se consuela,
cual fantasía de un niño.
En las espesas sustancias,
que nutren y dan la vida,
se recrean los embriones,
que crecen como los rayos,
del Sol que los ilumina.
Nadando entre las tinieblas,
el amor camina y brilla.
Como frágiles libélulas,
bajo la luz ambarina.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
10/02/2019