Las palabras no bastan amor mío
para qué sepas tú cómo te quiero,
sin los besos tuyos tan lento muero
de sed, tristeza, soledad y frío.
Subyace este amor, pasión insana
transpira calor los poros de mi piel,
versos enternecidos en el papel
cuando creo ver tu rostro en mi ventana;
mis pupilas escudriñan la nada
vive la esperanza de verte mujer,
sentir en la estrella tu mirada:
pero sólo es el fantasma del ayer,
suele visitarme en la madrugada
purpura, esta herida vuelve a doler.