Tengo dos amores cuando tú no estás,
ellas me consuelan este sufrimiento,
ellas son mi almohada y mi soledad,
y las dos me aman sin tenerse celos.
Conocen mis penas, todos mis secretos,
cuando lloro lloran, ríen cuando río,
son mis confidentes de sueños inquietos
y me dan calor cuando tengo frío.
En mi soledad tu imagen yo veo,
abrazo a mi almohada volando en suspiros,
con todo su amor me colman de besos
y entre mil caricias me quedo dormido.
Eugenio Sánchez