Manuelsp

Uno que conocĂ­

 

 

Me oyó decir lo siento

con la boca cubierta de palabras

y solo tuvo higiene para mirar de lado,

montañas como excusas,

un sendero de lumbre.

Sus ojos tienen hoy la quemadura

de los trenes vacíos,

su inverso queda siempre

detrás de la ventana.

Para comprarse un año

acepta que la vida le reclame

cualquier final feliz que ya no es suyo.

A pocos pasos de las mariposas

suele abrazar al mundo que le queda.

Sabe que necesita

conocer los letreros que no existen,

que nunca se han escrito,

que no tienen piedad con los que miran.