Y ahí estaba yo, esperando un beso, esperando una caricia. Y no cualquier caricia, quería esa que brota de tus manos y se dibujaba mi rostro.
Te quería hasta el infinito(todavía te quiero)
¿Qué absurdo no? Poner un paréntesis para decir que todavía te quiero.
Quisiera decir que no te quiero y que quizá te quería. Pero es absurdo, mentirte, es absurdo mentirme.
Recuerdo tus besos como si no hubieran pasado algunos meses, los recuerdo como si fuesen de ayer, recuerdo tú aroma y recuerdo tú mirada que tan distante me miraba aquel día que se marchó para no volver.
Recuerdo cada uno de tus lunares, de tus sitios favoritos y los 365 días que pase junto a ti.
No encuentro un antídoto que me haga olvidarte, no encuentro otras manos que puedan acariciarme.
Y si por las dudas quisieras saber tengo un almacén de recuerdos (y todos me llevan a ti)
Porque hay momentos que no me permitirán olvidarte, hay momentos que siempre me llevarán hasta donde tu estés.
-Denise Arredondo