Ariello

Por amarte

 

 

Cada melancolía es elocuente

habla de su dolor y lo define,

lástima que a la larga se adivine

grande desequilibrio entre la mente.

 

Nunca la percibimos como fuente

laxa por una lágrima que afine,

todo lo que en la calma se imagine

siempre es desilusión indiferente.

 

Calma que enhorabuena es estandarte,

deja entre los jardines los tesoros:

frescas inflorescencias para darte,

 

pongo entre tus pupilas y mis poros

gotas de mis tristezas, por amarte

rueden sobre mi piel cual meteoros.