Es mi amigo, un ángel caído,
un hombre en apariencia maldecido,
al que parece que Dios le ha abandonado,
la suerte, los astros o la envidia de los malparidos.
Es un ángel caído,
todo el mundo le rehuye,
excepto sus amigos,
se está dando cuenta de su grupo superreducido.
Es un ángel caído en desgracia,
por la burla, la duda y la mentira,
Han creado embustes, chismes,
para hundirle, para desacreditarle.
Es un ángel caído,
ha perdido su seguridad,
su autoestima, la venta de si mismo,
ha perdido su propia verdad.
Es un ángel caído,
pero... renacerá de las llamas,
de las heridas purulentas,
porque ya discierne los enemigos de los amigos.
Es un ángel caído,
pero siempre piensa en positivo,
en el aprendizaje de la auténtica desconfianza,
y en el significado de la lealtad último.
Es un ángel caído, es mi amigo,
ha visto el cielo demasiado alto,
pero no se lo ha creído,
así que volverá, eso sí, con otros principios y auténticos amigos.