Me perdí, si, lo hice, lo más tonto de eso que fue con toda la intención, entregue de mi todo, hasta lo último, con la esperanza de que el amor triunfara sobre cualquier otra cosa, con la esperanza de que entregar de mi hasta la última gota de esfuerzo podría hacer que todo funcionara.
A la mala comprendí que no importa cuánto te esfuerces, si quien está a tu lado no tiene el mismo enfoque, si solo piensa en alejarse, si sus acciones o palabras están dirigidas a herirte y con una u otra excusa pretenda justificar que su amor es así, no vas a lograr un buen resultado.
¡Estoy quebrado, sí, me perdí, me hice daño intentando que funcionara, opté siempre por esa persona más que por mí, recuerdo cuando arriesgue todo sin temer, recuerdo la enorme cantidad de veces que perdone, solo con la esperanza de sentir una sola vez que por quien tanto peleaba, también podía luchar, pero al final, No!
A final de cuentas, paso lo que siempre sucedió, fue más fácil alejarse, quererme un día si, al otro no, preferir perder nuestra vida, nuestros espacios y nuestro tiempo, nunca fue frustrante para esa persona verme triste, mal o decaído, parecía que no le afectaba y eso era peor, eso dolía aún más.
Yo creo que todos en algún momento nos herimos, pero jamás debe existir la intención de hacerlo, ¡Estoy quebrado, sí, me perdí! En serio creí que lo lograría, pensé que iba a llegar a amarme bien, no pedía que de la forma en la que yo la hacía, pero sí que le importara nuestra paz, sí que se sintiera que le interesaba cada parte de nuestro amor, pedía que me amara más que sus momentos de rabia o molestia, pedía que al tomar una decisión pensara en lo que nos favoreciera a los dos y no solo a ella, ¡Dios¡, solo pedía que demostrara que no quería ni iba a permitir que esto se acabara.
Si, debo aceptarlo ¡Estoy quebrado! Una y otra vez ¡Me perdí! lo di absolutamente todo y aunque me retiro con el corazón roto, no por no amarla como un loco desenfrenado, sino porque al final de cuenta yo no me había rendido, pero esa persona solo dijo “mejor así”, y aunque para mí no, seguramente para ella sí.