Texi

DESOLADOS

Las miro a través de mi ventana, y me pregunto ¿seria necesario dejarlas así? Decapitadas.

Y es que parecen troncos con los miembros amputados, mutilados.

Sin ni una sola rama, les han dejado, tan solo, tristes y escasos muñones.

Son tres grandes y viejas acacias.  Solían estar envueltas en cantos de aves al empezar las madrugadas.

Sin hogar... y yo sin ellos ¿Donde soñaran ahora?