Tentación de sentir,
fuese una vez en un cuarto
de esos que el estudio suele hacer
de la hoja y del libro un placer
y de pluma de la tinta su querer.
Fue un día que comienzo diese
del estudio un continuo amanecer
pues de notas el copiar enriquecer
y de amiga el mas dulce pretender.
Si, fuese ese,
ese inicio que comienza en suspirar
que seguido lleva siempre a un final
y que incita hacia el dulce despertar.
Son los ojos tal vez la tentación
que voltearon para ver la emanación
del adiós en siete días la aparición
de la silla y la esperanza en ilusión.
Confusos tal vez los dichos verbos
pues son frases que se van del corazón
algo así como la tecla en computación
pero tal cual que te da la tentación.
-Juan Antonio Ayala H.-